Agujas en mi cabeza
pudriendo mi paciencia.
Un día más, un punto más
sobre una tediosa existencia.
Pidiendo piedad a los sordos,
intentando amansar a los duros.
Huyendo de la realidad,
perdiéndome en fantasías.
Intentando una vez más
defender mi punto de vista
estúpidamente
ante un disco rayado.
Si grito es exactamente
para no dejarme enloquecer
(Al escuchar mis voz
todavía puedo confiar
en mi manera de actuar)
En mi risueña forma
de enfrentar la vida,
mientras otros generan
su propia herida
y oscurecen mi risa
distorcionandola
hasta convertirla
en una burla tenebrosa.
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