La víctima de nuestra noche
nos mira
mientras nos amamos con los ojos
y aunque desde afuera parece
que está ahí con nosotros
cuando estamos juntos
sólo somos vos y yo
no hay nadie más
queda vacío el mundo
Cuando me digo
que no voy a volverlo a ver
me estoy diciendo
una mentira
Él conoce
mis peores secretos
la parte más oscura
del alma mía
Y aún así me mira
como si fuera irreal
producto de su imaginación
un sueño, una alucinación
un ángel
que en medio de la noche
lo vino cuidar
y no sabe
que es esa misma mirada
la que me pudo salvar
Fue un acto de cobardía
dejarte así
y culparte en la huída
Me cansé
de andar buscandote
entre las calles de Buenos Aires
esperando una oportunidad
para besarte
Igual, es verdad,
¡Qué cobarde!
No supe atravesar
tu oscuridad
ni ver a través
de la neblina
de esos días
y menos confiar
en vos, en nosotros,
para encontrarte