Fueron miles de días subterraneos
para lograr comprender
el dolor no me dejaba salir
y abría mis manos hasta hacerlas sangrar
el veneno, el gérmen gris
miles de lunas insomnes
llevandose lo mejor de mi
ahí estaba yo y mi bronca
que escarbaba hasta agotarme
imágenes que envejecen mi piel
aclandome
en la superficie
las sombras siguen jalandome los pies
No hay comentarios.:
Publicar un comentario