Agujas en mi cabeza

Agujas en mi cabeza

pudriendo mi paciencia.

Un día más, un punto más

sobre una tediosa existencia.

Pidiendo piedad a los sordos,

intentando amansar a los duros.

Huyendo de la realidad,

perdiéndome en fantasías.

Intentando una vez más

defender mi punto de vista

estúpidamente

ante un disco rayado.

Si grito es exactamente

para no dejarme enloquecer

(Al escuchar mis voz

todavía puedo confiar

en mi manera de actuar)

En mi risueña forma

de enfrentar la vida,

mientras otros generan

su propia herida

y oscurecen mi risa

distorcionandola

hasta convertirla

en una burla tenebrosa.

Quizás unas palabras derramadas

Quizás unas palabras derramadas

Te hacen estallar de alegría

Se transforman las gotas en caricias

Y la primavera cabe en un refugio

Si me siento libre es porque soy

Y mantengo firme mi estructura

Sin miedo a expresar mi ternura

Ansíame

Ansíame.

Necesito tus manos

apretandome,

conteniendo mi rabia.

Se, un rio que fluye

entre mis sabanas.

Date misteriosamente.

Niégame

lo que en verdad

ya me ha sido concedido.

Quiero observarte

lentamente caer

mientras suspiro

Esta luz nuestra

nos ha dejado ciegos.

Preciso bailar,

abandonarme a los instintos,

para comprender

a que has venido.

Espanto

Cuando te miro

me espanto de lo que hay.

Cuando te miro

y no estas.

Desconectado,

sin impulsos.

Una línea

flotando en la nada.

Un centenar

de ojos cerrados.

Ya no me conmueves,

solo sos una sombra

huérfana de consecuencia.

Una cinta repitiendo

siempre la misma escena.

El lado oscuro de la Luna

Permitirme avanzar

un paso más

sería precipitarme al vacío.

Atrapada entre tu piel

¡Necesito ser!

¿Por qué no puedes verme?

Intento mantenerme real

pero vos me pedís un papel

que no puedo actuar.

Se desmaya mi cuerpo

afiebrado.

Se desmaya la sombra

de mi luna.

Y admite: -Sinceramente, prefiero perderte

a ocultar mi otra cara-

Simpleza

Reposa tranquilo,

sabiendo que el encuentro

predeciblemente  llegara.

Con ese abrazo eterno

que se dan.

Destila añoranza.

Respira,

el aire pacifico y caliente

que ella le da.

No precisa nada más.

Causalidad

Me pregunté toda la noche

que hacía en ese lugar.

Era insistente mi cuestionamento,

rotundo.

Cuando una idea se introduce en mi cabeza

no hay manera de echarla.

Entonces, iba recorriendo el antro,

ya sin posar, resignándome

a toda esa pantomima

que atravesaba el local.

Entonces los vi.

No parecían pertenecer,

era evidente que una casualidad

los había llevado hasta allí.

No tenían la expresión

de ese imbécil mundo nocturno.

Se detuvieron, posándose sobre los míos

En simultáneo, nos reconocimos.

Eran ellos los que nos delataban.

Libertad me abrió los ojos

¡Ay, ay, ay!
yo te quiero libre
y así te vas a quedar
¡Ay, ay, ay!
vení que te enseño
mi manera de volar
¡Ay, ay, ay!
yo no quiero irme
vamos a soltar

Todo lo que nos ate.
Todo lo que nos duela.
Todo lo que nos mate.

Todo este universo
es mío, es tuyo, es de todos.
Esa es la clave
para emanciparnos
del odioso deseo de dominar.

Vuelta de palabras

Me llevará tiempo comprender
que esta historia tiene un final.
Al primer respiro me escaparé
sin siquiera mirar atrás.
Ya siento los vidrios clavándose en mis pies,
las palabras, imposible retroceder
al instante del silencio esperanza.
Ellas cada vez más profundas
hacen tambalear
hasta mi firme convicción de libertad.
Aunque evitemos comprometernos,
en nuestro caminar quedan las huellas.
Y en ellas nuestra identidad.
Ya siento tus manos amarrándome
con la torpeza del deseo
y veo las mías sacudiéndose
la histeria de tus dedos.