La advertencia

Entiende mi risa,

mi sulfurosa manera,

la desviada idea.

Trémula amarilla vida.

Callada descalza,

insana,

genuina.

Penetrante oscura profunda,

pertubante, desafiante

develadora, curiosa

mirada.

Jamás

el reflejo que te devuelve

mi espejo.

Click

Me lo debía a mi misma

Era tan fácil dejarse caer

Quitarse el disfraz

Que no entiendo

Como al común de la gente

Le genera tanto escándalo

Fui libertad

Brille entre las sombras

Te invite a la fiesta

Y el carnaval fue

desparpajo capturado

¿A donde va?

Hablas de amor tan ligeramente

Rechazas la idea de lo eterno

Nunca te sentiste tan grande

Acá en el pecho

Como para entenderlo

Nunca tocaste el cielo

Con la punta de los dedos

Yo los vi, si, los vi

Juntos, perfectos, riendo

Solo la muerte los separo

Creo que pocos tienen ese privilegio

Ahora, mi alma, quisiera saber

¿Dónde me llevaran

Estas ansias de libertad?

Yo no creo en instituciones

Yo no creo en los demás

Llegar a ser

Nuevos horizontes reclaman llaves que no use

por miedo, ingenuidad o torpeza

Precisan ser lo que no fui

Tenerme más cerca,

en el centro de la escena

Llegar a la esencia de mi propia existencia

Así, sólo así,

Soltarme un poco, llegar al otro

Dejar las venas expuestas

Auto-acusación o primeros síntomas de culpa

Suelo ser cobarde

en esto de las despedidas

Repentinamente

humo, vapor, aire,

una llamada perdida

en el infinito del espacio

de los tiempos modernos

un amor super light

super nada

que rara vez da la cara

Calla

No hablemos de eso

Decime  que no significa

Con esa mueca

Que haces cuando mentís

Prefiero  creer que es así

Y sentir

La energía del abrazo

Inténtalo

Cuando quieras grita

destruyeme el alma

quiebrame las piernas

corta mis alas

Que este aullido, este fuego

esta sangre caliente que soy

no encuentra respiro

no puede más que sacudirse

y golpearse contra todo

Pero no, no calla nunca

Pero no, no se termina

con uno de esos puñales que me clavas en la sien

La carta oscura

No quería irse

Deseaba retenerme para siempre

Infinito placer

Desnudo hasta el alma

Oscuro entre las múltiples luces

Moviéndose lentamente

A mi parecer

Sólo por mis caprichos

Se alzaba en la noche

Como una torre de naipes

Intentando no ceder

Ante lo irresistible

Cayendose ¡Ay! Cayéndose

Daban ganas de morderle la sonrisa

O regalarle un chupetín

No  lo se

Era el más inocente

En su masculina

Húmeda fatiga

Retrato de un melancólico

El eterno meláncolico
solo vive del ayer
puesta la mirada en el horizonte
perdida
casi inexpresiva
si le hablan no atiende
se fue de viaje
a ese amarillo momento
pretérito perpetuo

Nunca despierto

Me despertaba del sueño

(pero era sólo otro sueño)

Y me despertaba

Veía sombras

Me despertaba

(otra vez)

Mi mente esperaba

mantenerse en el limbo

para siempre

engañandome

Sólo puedo darte

Sólo puedo darte ficciones y poesía

Inventos de mi imaginación

Amaneceres contados

Odiosos silencios

Ambiguas respuestas

Acotaciones inteligentes

Promesas y muchas decepciones

Mi humanidad rota

Es verdad, no se lo que necesitas

Tampoco creo tenerlo

¡Vete lucecita, delirio de los honestos!

Aquí no hay lugar para ti

Carezco de algo que te sirva

Esta sonrisa la compre en la feria de los desvalidos de alma

Donde debería ser

Donde ubico todos mis fríos

debería ocupar la ternura

los espacios infinitos

las alturas y las profundidades

todos los escalones

los giros de mi mente

me pierden y me oxidan

Donde digo mis enojos

debería gritar todas mis pasiones

dejar que se aproximen

y me sometan

que queme mi fuego

Donde mi cuerpo se consume

debería haber más coherencia

entre lo que siento y lo que hago

romper las barreras

quebrar los miedos

ser más valiente

Donde habitan mis melancolías

debería construir una poesía

por cada una de ellas

castillos llenos de arte

expresiones de mi ser

donde sanan mis heridas

Donde residen mis excusas

deberían mis razones atropellar

a todas mis fugas

desafiarlas, derribarlas

darle alas a mis ideas

enseñarles a volar