Quizás todo esto que escribí alguna vez de pensar que pertenezco a alguien y atribuirle maravillas no sea más que el espejo de algo que está creciendo adentro mío, un amor incondicional y para siempre, el amor propio. Proyectamos la luz y proyectamos la sombra 

Salir de mí

 A veces quisiera

que mis pensamientos se escucharan

Para no poder ocultarme

nunca más de los demás

A veces pienso

Qué realmente sucede

Y me asusto

Y me alegro

De no parecer tan distante

Siempre en otro mundo

En el que no pueden tocarme

Seguir mirando

Cuando perciben mi mirada

No dar media vuelta

Y hacer como si nada pasara

A veces siento tanto

Que todas mis palabras

Las que fui recolectando

a lo largo de los años

No salen

A veces simplemente

Quiero asomarme a otros mundos

Y no puedo

Cuando era chiquita

me soñaba desnuda

Porque...

Qué miedo no?

Que me vean

Pero crecí

Y ahora quiero

Pero a veces no puedo

Runa del cielo

 Siempre que me pregunto

si está vivo o muerto

aparece de la nada

Es como si pudiera 

leer mis pensamientos

Sabe bien lo que  yo quiero

antes que siquiera lo deseara

Es más que suficiente

y ni siquiera lo esperaba

Cerca o lejos 

en mi mente

Como nuestras mañanas

soñadas

Me dio tanto

que respiro recuerdos

Cuando tratan de lastimarme

pienso en su cara

y se me va

se me pasa

No pueden tocarme

soy del viento

soy del aire

soy de un cielo 

incomparable

Presente

 Voy a otros cuerpos,

voy a otras almas

y aunque estés lejos

te pienso 

Cierro los ojos,

no te busco

pero siempre te encuentro

Tu alegría me persigue

Te acercas lentamente

como cuando me dejas

dormir por la mañana

y venís a despertarme

Tu voz resuena

en la oscuridad

Tus manos me acarician

tímidamente 

Llegaste compañero

para quedarte

Tu presencia se sienta 

conmigo esta noche

a escribir estos versos