Un tiempo de paz

Miro al cielo otra vez
quizás este es un tiempo de paz
en el que nadie tiene que morir
para ser
Y las ilusiones pueden
mantenernos despiertos
por las noches
La niebla es atravesada por el sol,
la misma que al otro lado de la ciudad
Quizás la vida es sólo eso,
un tránsito constante, un cambio de estado
y mientras vamos viviendo
tenemos que aprender a ser felices
ahora

Transparente

Querer reconstruir la imagen
ordenando las líneas
descifrandolas, siguiendolas
Se incendia mi piel
asciende hasta ser polvo
No puedo verme, no

Mostrastrarte aquello que escondo,
quizás
Mi silencio se vuelve rojo
y sale a la superficie
Deseo ser amable
pero mis palabras se tropiezan
No soy sólo deseo
La tarde se deshace
y necesito darte un abrazo

Aire fresco

Bailando y saltando
alrededor del cuarto
puedo reírme mientras
todo cae
Ya no siento vértigo,
el viento me sopla en la cara
y me dejo llevar
Nadie oye la música
que suena para mi
Nadie sabe como mi corazón
se agita en el silencio

Un poema que libera

Gozá mi amor
así nos sentimos vivos
entre los dos corre
un río cristalino
Andá, salí y goza
Todo el amor del mundo
es para vos

Sin presentir

No sé por qué
las hojas son tan sensibles al agua
ni como puede mandarme su aliento
Le hice un retrato al viento,
todavía no lo sabe
Su vida vibra bajo un mismo cielo
sin presentir
que es importante

No quiero

No quiero enviar
mensajes al más allá,
es como abrirse una herida
y hacerla sangrar
No quiero verme viendo
el vacío que fuimos
y suicidar mis ganas
por no verte llorar
Si siempre me querés
cuando te vas:

No quiero besar tu sombra nunca más

Qué triste

Qué triste mi amor cuando cae la noche
y me doy cuenta de lo que perdimos
La ternura acompañandonos
a donde íbamos,
los paseos de la mano
por la calle a cualquier lado
Darme cuenta
de lo oscuros que nos tornamos
cuando nuestras mentiras
vieron la luz
Tus lágrimas llegan a las mías
formando un río
¡Qué triste mi amor!
No supiste parar,
no tuviste piedad.
No sabías, era tu corazón,
no el mío
el que hiciste sangrar

Ya no estaba

Ahogaste en hielo mis manos
hasta que dejé de sentirte
Miraste detrás del espejo
y ya no me viste
Pasaste por alto mis ojos,
los perdiste
Quisiste traerme de vuelta
pero ya no estaba
donde me escondiste

Y me acuerdo de la vez que viniste en tu bicicleta a buscarme

Deje pudrir dentro mío toda la ternura